La verdad sobre la profecia Maya

¿Se va a acabar el mundo? Y, ¿predijeron los mayas nuestra desaparición hace cientos de años? Con tantas noticias, libros, documentales y películas que ha habido sobre lo que ahora se conoce como la profecía maya, parece ser que es hora de hacer todo lo que hemos querido hacer antes del 21 de diciembre de 2012. 

Las expectativas de cómo va a acabar el mundo van de una catástrofe mundial a una gigantesca inundación, a un cambio magnético de los polos de la Tierra, a un supervolcán e incluso a la llegada de extraterrestres. Esos son sólo algunos ejemplos. Hay tantas variaciones de cómo van a acabar las cosas que es difícil recordarlas todas. 

Así pues, ¿cómo podemos entender la profecía maya? ¿Es real o sólo un invento? 

¿Qué harían los mayas?

"Los mayas tenían ideas muy sofisticadas acerca del paso del tiempo. "Era una fuerza viva", dice Stephen Houston, profesor de antropología y antropología arqueológica en la Universidad Brown de Rhode Island. "A juzgar por episodios previos, los mayas veían el comienzo de los ciclos como un tiempo de renovación y es probable que hubieran hecho muchas construcciones", agrega. Houston señala los altares y las estelas encontrados en Piedras Negras, en el estado de Coahuila, y Palenque cerca del río Usumacinta, en el estado de Chiapas, como ejemplos de estructuras construidas durante los inicios de un periodo.

Por ejemplo, cada K'atun (20 años), los mayas repintaban y a veces reconstruían las pirámides. Los estudiosos piensan que también habrían reemplazado las vestimentas y las vajillas viejas por nuevas durante este tiempo. "Los antiguos mayas celebraban estos números "redondos", tal como lo hacemos nosotros cuando llegamos al principio de una nueva década o siglo", dice John Hoopes, renombrado experto maya y profesor de antropología en la Universidad de Kansas en Estados Unidos.

En vez del fin de un calendario, los individuos que han dedicado toda una carrera a estudiar a los mayas dicen que debemos pensar en ello como en el odómetro de un auto. Cuando llega al final, simplemente empieza otro ciclo largo. Para los mayas, llegar al fin sería un hecho inmensamente digno de celebrarse, dicen, similar a recibir un milenio nuevo.